Ha pasado un tiempo y no publico nada, y he pensado que no cuento nada porque mi vida es monótona, reflexionando sobre esto, me di cuenta que viajar es sentirse como un niño, pues uno con la actitud receptiva de un niño, se siente como tal ante una cultura y un paisaje nuevo, esto a mi me cambió mi percepción del mundo en su momento y creo que es bastante frecuente entre el viajero observador.
Las estructuras políticas en las que estamos inmersos nos proporcionan la protección y el progreso del que nos beneficiamos, pero estas mismas estructuras nos esclavizan y nos impiden desarrollar nuestra parte más amable de nuestra naturaleza, tal como las ganas de conocer a otras gentes, otras culturas, otras realidades y formas de vivir, obligándonos a competir por unos recursos de los que podríamos prescindir para tener una vida feliz y plena...
El pasado creó la cultura y se conservan tradiciones que ayudaron al grupo a sobrevivir y adaptarse, pero la realidad cambió y los antiguos valores perdieron su sentido, solo queda esperar que la gente que transmita la cultura, sea consciente de esto y pueda decidir que es un valor para el futuro y que es algo que impide el desarrollo personal, social y natural en armonía con todo lo viviente y lo desconocido.
29 July 2011
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